miércoles, 6 de marzo de 2013

Reseña "Velocidad Lectora"


Reseña Individual “Velocidad Lectora”

Todos tenemos la posibilidad de leer bien y rápido.
Cualquier persona puede perfeccionar su capacidad lectora. Puede multiplicar por 2, 3 ó 4 su velocidad habitual sin menoscabo alguno de su capacidad de de comprensión y asimilación.

Hay experimentos que demuestran que los lectores rápidos son los que mejor captan el sentido de lo leído, ya que puede hacerse con las relaciones internas del texto y con las particularidades de su estructura en un período de tiempo más breve. Son los que saben sacar mayor partido del tiempo dedicado a la lectura. Lo ideal sería poder leer tan rápido como fluye el pensamiento, que siempre es mucho más rápido que el proceso de percepción visual. Muchas personas tras un largo proceso de entrenamiento llegan a acercarse a este ideal.

La mayoría de las personas hemos aprendido a leer con métodos silábicos o fonéticos; hemos llegado al significado lexical de las palabras por la unión de letras o sílabas. Esto lo seguimos haciendo cada vez que nos encontramos con palabras desconocidas; pero llega un momento en que no necesitamos la decodificación, reconocemos la imagen de la palabra completa de un solo golpe de vista. Si nuestro cerebro fuese un ordenador podría decirse que tendríamos una carpeta en la que estarían guardadas todas las palabras de las que reconocemos su imagen (ortografía).

 24 sonidos para 28 signos.
Nuestro idioma, podríamos decir, es un "idioma limpio", la correspondencia entre los signos y su sonido es casi perfecta. Podemos leer con correcta pronunciación cualquier palabra; e igualmente, a través de la ruta fonológica podemos escribir cualquier palabra que oigamos aunque nunca la hayamos visto ni oído. En idiomas como el inglés, alemán, francés, esto no es posible, sonido y grafía no siempre coinciden. Nuestro idioma tiene por tanto una gran ventaja, pero también el gran inconveniente de la ortografía: nos aventuramos a escribir cualquier palabra aunque no la veamos previamente. Esto es un gran error, puesto que si no la vemos difícilmente podremos escribirla con corrección; pero nos han acostumbrado a arriesgarnos aunque con ello tengamos un enorme riesgo de no escribirla correctamente (vuela-buela, 50% de posibilidad de acertar; huevo-uevo-huebo-uebo, 25%).

Conclusión:
Los maestros lo pueden utilizar con sus alumnos para mejorar su velocidad lectora, y es necesario que planifiquen un entrenamiento sistemático buscando la colaboración de alumnos y padres, loa maestros deben de tomar en cuenta los siguientes puntos:
·       Que la meta de toda acción educativa es la consecución de los objetivos para los que fue diseñada. Esta aplicación ha sido específicamente hecha para mejora la velocidad lectora de todas las personas que lo deseen.
·       Que nuestra acción educativa no sólo debe ser eficaz, también debe ser motivo de satisfacción personal como enseñantes. Los alumnos de profesores satisfechos aprenden con mucha mayor facilidad. En consecuencia, es un objetivo importante de todo docente el buscar placer en su trabajo en beneficio suyo y de sus alumnos implicando a estos en un proceso de mejora permanente.


Bibliografía:
Diego Guerrero, A. V. (s.f.). VELOCIDAD LECTORA. Recuperado el 4 de Marzo de 2013, de : http://cprmerida.juntaextremadura.net/cpr/velocidad_lectora/








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